"María saludó a Isabel: la madre del Señor saludó a la madre del siervo...
 Y cuando se hubieron saludado, el Espíritu Santo, que habitaba en el seno de María, apremió al que estaba en el seno de Isabel... 
¡Despierta, levántate! Sal, endereza las sendas del Mesías, para que Él pueda realizar la salvación que se le ha encomendado"  
                                                                                                                                                            (San Atanasio de Alejandría)

Papiro enmarcado: Mi alma engrandece al Señor
Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo:
¡Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

Y María engrandeció al Señor desbordante de alegría y humildad.


Los franciscanos empezaron a celebrar esta fiesta en el siglo XIII. El papa Bonifacio IX la introdujo en el calendario oficial de la Iglesia, y hoy, en el último día del mes de mayo, mes de María, la celebramos litúrgicamente.


Os unimos a nuestra oración, en la que pedimos al Padre nos conceda seamos dóciles a las inspiraciones del Espíritu, y podamos cantar, como María, todas sus maravillas durante toda nuestra vida.