El 19 de diciembre de 2022 celebramos nuestra salida del monasterio de Alba de Tormes (Salamanca) hace 50 años.
Os unimos a nuestra oración de gratitud al Señor por la inmensa misericordia que hemos podido comprobar en este tiempo de gracia y bendición.
En esta fecha tan cercana a la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, este fue el nombre que elegimos para nuestro monasterio, aunque no llegamos a la calle Guadalajara hasta el 19 de abril de 1978. En aquel tiempo de traslados, vimos cómo la comunidad se fundió como una piña, por lo que en nuestra capilla nos acompaña siempre la imagen de la Virgen de la Piña y nuestro padre San Benito.
Recordamos con inmensa gratitud la fuerza de la fe de nuestra madre Matilde en el seguimiento incondicional a Cristo y su gran valentía en la búsqueda de Dios acompañando a la comunidad en su nueva singladura.
Hoy somos 15 monjas que seguimos buscando a Dios no anteponiendo nada al amor de Cristo, y sentimos a nuestro lado a las 12 hermanas que ya forman parte de del coro de los monjes adorando al Señor en la eternidad.
Esta alegría la mantenemos viva en la escuela del servicio divino en vigilante espera de sus sorpresas futuras.
El Señor ha estado grande con nosotras y estamos alegres.
En Él seguimos confiando.
Damos gracias a Dios porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Nos unimos al santo pueblo de Dios en sinodalidad y os pedimos que nos acompañéis con vuestra oración para que podamos seguir dando a la Iglesia y la humanidad lo que más necesita y el Espíritu nos inspira.
¡Muchas gracias!
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