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TRABAJO
La finalidad de la VIDA MONÁSTICA, es DIOS. El monje BUSCA a DIOS, por eso no se limita a un solo medio para encontrarle, sino que pone en juego todas las posibilidades humanas en todos los momentos de su vida.
SAN BENITO, teniendo en cuenta la dimensión espiritual y social del hombre, equilibra la vida del monje confiándole una actividad espiritual de cara a Dios y una actividad física y social centrada en el bien de la comunidad. Acepta así el binomio Oración-Trabajo, como dos polos que equilibran la vida del monje.
El monje pues, que pretende llevar a cabo y con toda perfección el programa de VIDA CRISTIANA, mirándose en CRISTO debe consagrar al trabajo un periodo importante de su vida.
Las formas y objetos de este trabajo son muy variadas.
El tiempo disponible debe dedicarse al trabajo manual o emplearse en lecturas , que faciliten la "Búsqueda de Dios", debiendo consignar, el espíritu íntimo que debe informar y vivificar todo trabajo del monje: el espíritu de OBEDIENCIA, ya que el fin de San Benito es crear en el monasterio una escuela de perfección para "Buscar a Dios".