BENEDICTINAS DE LA NATIVIDAD

OFICIO DIVINO.


El Oficio Divino constituye el homenaje diario que la comunidad como tal rinde a su Señor. San Benito entiende que el OFICIO DIVINO, no es la obra exclusiva, ni constituye la finalidad de la vida monástica, pero sí es la principal :


"QUE NUESTRA MENTE CONCUERDE CON NUESTROS LABIOS"


El Oficio Divino tiende directamente a la Gloria de Dios, no sólo por la intención del que lo recita, también por su naturaleza y los elementos que lo componen, se refiere enteramente a Dios, por sí mismo. Siendo ante todo una alabanza y acción de gracias a Dios por sus maravillas e intercediendo por todas los hombres nuestros hermanos.

Las monjas buscamos a Dios, para eso vinimos al monasterio, es por eso que adoptamos como obra principal el OFICIO DIVINO. Se establece así una correspondencia, a medida que vamos encontrándole y Él va manifestándose, sentimos más la necesidad de cantar sus dones y perfecciones.

Así San Benito establece una escuela del divino servicio, exigiendo a quien aspira a la vida monástica: "que sea diligente para el Oficio Divino.” (R.B. 58)

El "Opus Dei" es una alabanza sumamente agradable a Dios, cuya excelencia comprenderemos sólo a la luz de la fe, siendo para nosotras monjas, el medio más seguro de unión con Dios.