BENEDICTINAS DE LA NATIVIDAD

El Papa Gregorio un día, se retiró a un jardín solitario. Allí le encuentra su amigo el diácono Pedro al que confía el estado de su alma; se lamenta de haber cambiado por los cuidados pastorales la silenciosa vida monástica.

Pedro le pide que narre la vida de tantos santos que ha habido en Italia, es así como Gregorio accede y realiza una obra de cuatro libros.

Siendo el II de ellos, enteramente dedicado a San Benito, donde narra toda la ascensión espiritual, la trama de su vida cristiana que va progresando de virtud en virtud, adentrándose, bajo la acción de la gracia, en la intimidad de Dios, hasta llegar a un grado excelso de santidad.