El 22 de julio celebramos la fiesta de Santa María Magdalena, «apóstol de los apóstoles», que es enviada por Jesús Resucitado a anunciar la alegría Pascual. Su nombre hace referencia a su lugar de procedencia: Magdala, localidad situada en la costa occidental del lago de Tiberíades.

Lo que conocemos sobre María Magdalena, que se encuentra en los evangelios canónicos, son los siguientes hechos:

  • De acuerdo con el Evangelio de Lucas,​ alojó y proveyó materialmente a Jesús y sus discípulos durante su predicación en Galilea. Se añade que anteriormente había sido curada por Jesús (Lucas 8, 1-2).
  • En los Evangelios de Marcos, Mateo y Juan, estuvo presente con María, la madre de Jesús, otras mujeres y el discípulo amado durante la crucifixión de Jesús.
  • Estuvo presente en la sepultura y vio donde Jesús era puesto, según Mateo 27, 61 y Marcos 15, 47. Se la menciona junto a María, la madre de Santiago el menor.
  • En compañía de otras mujeres, fue la primera testigo de la resurrección, según una tradición en la que concuerdan los cuatro evangelios. Después comunicó la noticia a Pedro y a los demás apóstoles.
  • Según un relato que solo aparece en el Evangelio de Juan, fue testigo ocular de una aparición de Jesús resucitado.
  • También el Evangelio de Marcos, menciona cortamente la aparición de Jesús resucitado a la Magdalena.
Icono de Jesús Resucitado y María Magdalena
Noli me tangere
Dijo el Señor a María Magdalena:
"Anda, ve a mis hermanos y diles: Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro". 

La alegría de escuchar nuestros nombres pronunciados por Cristo, nos impulse a anunciarle vivo en nosotros.