Ya brilla la estrella de Belén sobre el mundo en el que María plantó la cruz de Cristo para vencer el mal que lo rodea. Hoy sentimos sus pasos de amor de Madre.

Oh María, llena de limpia hermosura, en tu concepción se derrama la plenitud de la gracia; por ti Dios volvió la noche en día; por ti, «Tota Pulcra»,  la humanidad alcanza la alegría.