La solemnidad de la Epifanía del Señor es la fiesta de la revelación, de la manifestación del Señor a todos los hombres.

Celebramos tres prodigios: hoy, la estrella condujo a los magos de Oriente al lugar donde estaba el Niño Jesús; hoy el agua se convirtió en vino en las bodas de Caná; y hoy, Cristo fue bautizado por Juan en el Jordán para salvarnos. ¡Aleluya!

Los magos acuden con regalos a la boda del Rey, Los invitados se alegran por el agua convertida en vino y Cristo purifica con su bautismo el agua del Jordán que renueva la creación entera.


«Reyes que venís por ellas, no busquéis estrellas ya, porque donde el sol está no tienen luz las estrellas…

Aquí parad, que aquí está quien luz a los cielos da».


Buscadoras de la Luz de Cristo

La búsqueda incesante de los magos hasta encontrar la Luz de Cristo, es el modelo que nos pide San Benito y que debemos seguir en la vida monástica.


Pergamino de la erección del Monasterio
Pergamino de la erección del Monasterio

En nuestra comunidad también hoy celebramos el 48.º aniversario de la erección del Monasterio por la Santa Sede.