El día 15 de mayo celebramos la solemnidad de San Isidro labrador, patrón de la ciudad de Madrid. Este año por ser domingo se traslada al lunes 16.
Nació en el año 1082 en Madrid. Trabajó primero como pocero y zahorí, y posteriormente como labrador al servicio de la familia Vargas. El Códice de San Isidro (siglo XII) nos da a conocer que estuvo casado con Santa María de la Cabeza, tuvo un hijo y nos cuenta cinco de sus milagros.
La tradición popular conservó la memoria de su espíritu de oración y generosidad para con los necesitados. «Nunca fue a labrar sin haber asistido primero al santo sacrificio de la misa, y pedir el auxilio de Dios y de la bienaventurada Virgen María. En una ocasión fue visto arar con su yunta de bueyes, entre dos más, guiadas por otros tantos jóvenes vestidos de blanco, que desaparecieron nada más acercarse el dueño de la tierra a Isidro» (Bula Rationi congruit de Benedicto XIII)
Falleció el 30 de noviembre de 1172. Su cuerpo se conserva incorrupto en la Colegiata de San Isidro.
Este año celebramos el 400 aniversario de su canonización, que tuvo lugar en el año 1622 por Gregorio XV . El papa san Juan XXIII en 1960 le declaró patrono de los agricultores españoles.
«En aquel tiempo, exclamó Jesús: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla» (Mt 11, 25)
Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez de san Isidro, labrador, nos dejaste un ejemplo de vida escondida en ti, con Cristo; concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y sea, al mismo tiempo, plegaria de alabanza a tu nombre.
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